El mes para crear conciencia acerca de las enfermedades de salud entre los grupos minoritarios culminó el 31 de julio, pero el trabajo continúa para las oficinas gubernamentales y las organizaciones sin fines de lucro, que ofrecen educación y servicios de fácil acceso a quienes los necesiten.
Para mayor información, puede contactar:
-Línea de Apoyo de NAMI Montgomery: 301-949-5852
Edith Salazar extensión 112
Elyssa Diamond extensión 103
-Centro de Crisis del Condado de Montgomery (Rockville): (240) 777-4000
-Línea de Acceso / Salud Mental y Abuso de Sustancias del Condado de Montgomery: 240-777-1770
Edith Salazar, Coordinadora de Programas para la Comunidad Latina en NAMI Montgomery (Alianza Nacional de Enfermedades Mentales, por sus siglas en inglés), cuenta lo difícil que le resultó encontrar un especialista. “En mi experiencia como mamá de una niña con problemas de salud mental me costó muchísimo. A nosotros nos tomó dos años encontrar un psiquiatra para mi hija”.
Para ella, los servicios ofrecidos eran difíciles de entender.
El Vicepresidente del Concejo de Montgomery, George Leventhal, comenta que el Departamento de Salud del Condado está consciente de este problema y que como parte del plan de acción de Montgomery Saludable se ofrecerá una gama de asistencias más sencillas. “Hay gente sufriendo en silencio por no conocer las posibilidades de servicios disponibles. El Condado va a continuar la obra para publicar estos recursos e, incluso, se va a contar con una aplicación para los celulares”, dice Leventhal. También afirma que el Concejo aprobó más dinero en el presupuesto del Condado para servicios de salud mental, incluidas ayudas para residentes del área sin seguro médico.
Y hablando de más recursos, NAMI Montgomery está enfatizando la prevención y educación para niños, adolescentes y maestros acerca de cómo reconocer síntomas y señales de enfermedades mentales entre ellos y sus amigos, a través del nuevo programa ‘Rompiendo el Silencio’, que ofrece charlas de prevención de dos horas en las escuelas del Condado desde principios de este año.
El deseo de hacer una diferencia en el campo de la prevención y educación de enfermedades mentales por parte de Elyssa Diamond, Coordinadora de Programas y Abogacía para la Comunidad Latina de NAMI Montgomery, Edith y muchas familias en el Condado ha permitido luchar contra el estigma aún presente.
“Hay muchos casos de niños mal diagnosticados o que no están en tratamientos porque sus padres no aceptan que sus hijos tienen una enfermedad mental. Hay familias que no quieren llevar a sus hijos al psiquiatra porque no comprenden que una enfermedad mental es como cualquier otra y que requiere de visitas médicas, medicina y cuidados”, asevera Edith Salazar. “Si una persona tiene diabetes, seguramente, su familia va a involucrarse, le va a llevar al médico y le ayudará a seguir el tratamiento. Lo mismo se requiere en el caso de una enfermedad mental”, finaliza.
“Los padres no deben sentirse culpables; no es su culpa, se trata de una enfermedad que debe atenderse”, puntualiza el Vicepresidente del Concejo, George Leventhal.
El trabajo continúa. Hay barreras que sobrepasar con muchas familias que tienen niños con enfermedades mentales. Incluso, en el caso de los menores diagnosticados que asisten a programas especiales, la meta es involucrar más a los padres en la enseñanza de sus hijos y hacerlos partícipes de las reuniones de educación especial para sus niños.