P.: ¿Es cierto que Obama va a hacer algo?
R.: Dado que el Congreso se ha mantenido callado —estancado— en el frente migratorio, el presidente Barack Obama le pidió a los departamentos de Justicia y Seguridad Nacional que le indicaran qué podría hacer por su cuenta. Se espera que anuncie algo a finales de agosto. La respuesta de Obama a la crisis migratoria podría incluir: 1. Ampliar el programa de deportaciones diferidas de 2012 para los DREAMers —los niños que fueron traídos al país ilegalmente por sus padres. 2. Ofrecer un estatus legal a los padres de ciudadanos estadounidenses y permitir que algunos indocumentados accedan a permisos de trabajo temporales.
P.: ¿A cuántos inmigrantes beneficiaría Obama?
R.: Unos 5 millones de inmigrantes o más podrían beneficiarse, según analistas.
P.: ¿Es una “amnistía” como la que dio el presidente Reagan en 1986?
R.: “The Immigration & Reform Act of 1986” fue un proyecto de ley bipartidista que el presidente Reagan convirtió en ley proporcionado estatus legal a indocumentados que estaban viviendo en el país desde 1982. En aquella época unos 2.7 millones de inmigrates consiguieron su “green card” —incluyendo a un millón de trabajadores del campo. Pero la ley de 1986 no detuvo la inmigración indocumentada.
P.: ¿Por qué una nueva ley resolverá la crisis migratoria?
R.: Si los legisladores han aprendido del pasado se mejorará el sistema actual. La hostil retórica migratoria ha sido el peor enemigo de la reforma migratoria. Es crucial que el presidente firme una ley de inmigración para aliviar el sufrimiento de parte de la fuerza laboral de la nación. Es un imperativo moral que EE.UU. sea sensible, pragmático y realista en el tema migratorio.
P.: ¿Por qué aún no ha actuado Obama?
R.: El liderazgo es fácil de articular y difícil de implementar. Como presidente, tiene que barajar tres difíciles aspectos: la perspectiva legal, la regulatoria, y la política.
P.: ¿Es posible establecer un flujo migratorio ordenado?
R.: Es lo que se espera conseguir con una nueva ley. Pero hoy sólo hay una idea que busca asegurar la desaparicion del mercado laboral ilegal. Se trata de un “permiso de trabajo para no ciudadanos” llamado The Red Card Solution (www.redcardsolution.com).
P.: ¿El tema migratorio afecta a las familias estadounidenses?
R.: Una encuesta de 2013 encontró que el 85% de los indocumentados tienen un familiar que es ciudadano de EE.UU. Un 65% de los indocumentados tiene al menos un hijo nacido en EE.UU., y un 29% tiene un cónyuge que es ciudadano o residente legal.
P.; ¿Es inmigración un problema de los latinos en EE.UU.?
R.: Sí y no. La retórica migratoria antilatina no cambia, pero la migración sí. La mayoría de los nuevos inmigrantes no son latinos y la mayoría de los latinos no son inmigrantes. Asia supera a Latinoamérica como fuente de nuevos inmigrantes: 45% vs. 34% en 2012.
Avendaño es EDITOR DE El Tiempo Latino
alberto@eltiempolatino.com