El príncipe Harry, nieto de la reina Isabel II, y Meghan Markle ya fueron declarados hoy marido y mujer por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, a las afueras de Londres.
Markle entró a la capilla acompañada por los diez niños que ejercían de pajes y damas de honor, entre ellos el príncipe Jorge, de 4 años, y la princesa Carlota, de 3.
La novia sujetaba un sencillo ramo de flores, y, a mitad del recorrido, el heredero al trono británico, el príncipe Carlos, la cogió del brazo para acercarla hasta su hijo y ahora esposo, el príncipe Enrique.
A su llegada al altar, el nieto de la reina Isabel II le dijo a su novia: “¡Te ves espectacular!”, a lo que ella contestó con una amplia sonrisa.
La estadounidense Markle escogió a la diseñadora británica Clare Waight Keller para su vestido de novia.
Markle lució un diseño muy sencillo, blanco inmaculado con escote de cuello de barco y cubrió su rostro con un velo transparente, adornado con bordados en los bordes hechos de organza y con una cola de cinco metros de longitud.
La actriz adornó su cabeza con una tiara de diamantes, prestada por la abuela del príncipe Enrique, la reina Isabel II.
Fuente: El Salvador