Greg Abbot, gobernador del estado Texas, confirmó este 21 de junio en un acto celebrado en la ciudad de Austin que su entidad envió a mil soldados a la frontera con México.
Su jurisdicción ha sido una de las más afectadas por el ingreso a territorio estadounidense de migrantes indocumentados, de ahí la acción que tomó.
“Hay una crisis creciente en la frontera, una crisis que el Congreso rehúsa solucionar”, señaló el republicano.
En el acto, de acuerdo con información de la agencia de noticias EFE, estuvo junto al vicegobernador Dan Patrick, además del presidente de la Cámara Baja estatal, Dennis Bonnen. Asimismo, la teniente general Tracy Norris también dijo presente.
Durante su comparecencia, Abbot acusó al Congreso norteamericano de no tener mano dura frente al flujo migratorio en la zona.
El gobernador arremetió contra los congresistas y prometió no quedarse “parado sin hacer algo y poniendo en peligro las vidas y la seguridad del estado de Texas solo porque el Congreso se niega a hacer su tarea”.