Este 18 de diciembre, Maxwell Wiley, juez de Nueva York, desestimó un caso por fraude contra Paul Manafort, otrora jefe de campaña del presidente Donald Trump, y quien fue procesado para pagar una condena de más de siete años de prisión.
Cyrus Vance, demócrata y discal del distrito sur, fue el encargado de presentar la demanda bajo el temor delo que podría ser un posible indulto por parte del mandatario a favor de quien fuera su hombre de confianza.
No obstante, Wiley se apoyó en los cargos, mismos por los que ya fue enjuiciado el pasado mes de marzo, y que no pueden ser usados una segunda vez, especialmente cuando la primera arrojó un veredicto.
Pese a cargar con varios crímenes, la causa principal en su contra apunta al fraude hipotecario, hecho que lo llevó a ser detenido.
Manafort estuvo al frente de la campaña de Trump entre los meses de mayo y agosto del 2016; sin embargo, tuvo que renunciar a sus labores luego de verse bajo la investigación de las autoridades estadounidenses.
Asimismo, se descubrió para aquel entonces que había recibido 12 millones de dólares para asesorar a Viktor Yanukovich, expresidente ucraniano.
Sin embargo, el entramado ruso y su posible injerencia en las elecciones presidenciales terminaron de dinamitar su reputación política, llevándolo a la corte.
A pesar de la decisión del juez, Vance puede apelar el fallo.