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EEUU planea estrategias para reducir las restricciones del coronavirus en el país

Si hay algo en lo que la gente está de acuerdo, incluso mientras debaten la respuesta del gobierno al coronavirus, es esto: No podemos hacer seguir así para siempre.

Los cierres a nivel nacional, las cuarentenas en los hogares, la escasez en los hospitales, los despidos, las muertes e infecciones. Todo parece no tener fin. Entonces, ¿cuál es exactamente nuestro próximo paso?

Preocupados por la respuesta vacilante y descoordinada de la nación -que ha presentado un mosaico de decisiones competitivas y a veces contradictorias de estado a estado- los expertos en salud se apresuran a ofrecer sus propias estrategias a largo plazo para combatir el virus y hacer que los Estados Unidos vuelvan a la normalidad.

Sus propuestas llegan cuando las actuales directrices de 15 días de la Casa Blanca sobre el distanciamiento social están a punto de expirar a principios de esta semana, con el Presidente Trump sugiriendo que podría flexibilizarlas pronto para ayudar a la economía.

Lo que decida podría tener efectos devastadores en su presidencia y en las vidas de millones de personas en todo el país. Sus comentarios recientes sobre la reapertura de partes del país para la Pascua, que es el 12 de abril, ha preocupado a los expertos externos pues podría aumentar las infecciones y el número de muertes en el país.

En respuesta, los epidemiólogos y los especialistas en enfermedades infecciosas, así como los ex altos funcionarios de los organismos, han presentado sus propias ideas en documentos preimpresos en línea, por Twitter y en artículos de opinión. En una reciente ráfaga de propuestas, ha comenzado a surgir una especie de consenso en torno a varios ingredientes clave para que la estrategia estadounidense y al mismo tiempo se reduzcan al mínimo las víctimas humanas y económicas. Entre ellos figuran la organización de un esfuerzo de rastreo de contactos a gran escala, la realización de pruebas generalizadas, el fomento de la capacidad de atención de la salud antes de relajar las restricciones, la orientación de las futuras cuarentenas y la posibilidad de que quienes se hayan recuperado y tengan cierta inmunidad puedan volver a trabajar.

La última propuesta, de la que no se ha informado anteriormente, es un plan de 19 páginas con un calendario paso a paso, con puntos de referencia claros que los estados y las regiones tendrían que cumplir para avanzar con seguridad al siguiente paso.

El plan fue publicado este domingo por el American Enterprise Institute. Su autor principal – Scott Gottlieb, ex comisionado de la Administración de Alimentos y Drogas en la administración Trump – ha estado actuando como asesor informal de la Casa Blanca y ha compartido el documento con los funcionarios de la administración. Entre sus colaboradores se encuentran Mark McClellan, ex comisionado de la FDA del gobierno de George W. Bush; Caitlin Rivers, epidemióloga del Centro para la Seguridad de la Salud de la Universidad Johns Hopkins, y otros destacados

Traducción libre de The Washington Post