En el mes de marzo, Estado Unidos perdió 701 mil puestos de trabajo y la tasa de desempleo subió a 4,4%, uno de sus mayores saltos en 45 años.
La pandemia del coronavirus, le dio un duro golpe a la economía del país norteamericano.
Por primera vez en casi 10 años, Estados Unidos sufrió una pérdida de más de 700 mil empleos durante el mes pasado, debido a la incertidumbre generada por la pandemia en el ámbito laboral.
La tasa de desempleos, en la nación norteamericana, aumentó a 4.4% desde un mínimo de 3.5%, según datos revelados este viernes por el Departamento del Trabajo estadounidense.
Con esta significativa pérdida, se refleja la incertidumbre de los empleadores acerca de las posibles consecuencias económicas que podría traer, el COVID-19.
Las nóminas perdidas terminan con un récord de 113 meses de ganancias laborales registradas desde octubre del año 2010.
Esta situación se refuerza con datos que fueron arrojados acerca de que al menos 10 mil personas han solicitado su apoyo de desempleo.
Según el informe, esta fue la peor pérdida de empleo registrada en el país, desde marzo del año 2009, durante las profundidades de la crisis financiera mundial y el mayor salto mensual en la tasa de desempleo en más de 45 años.
Sin embargo, el Departamento de Trabajo reconoció que no es posible cuantificar, con precisión, cuáles fueron realmente los efectos de la pandemia, en el mercado laboral durante el mes de marzo.
Sectores del ocio y la hotelería, los primeros en sentir el impacto de las restricciones a los viajes, perdieron 459 mil puestos de trabajo. Pero también se registraron notables pérdidas en los sectores de la salud, el comercio minorista y los servicios empresariales.
Se espera que las cifras reales del impacto económico de la crisis sanitaria sean mucho peores. Las dos encuestas que conforman el informe de empleos del gobierno se realizan durante la semana que incluye el día 12 del mes, que en marzo fue antes de que se impusiera lo peor de las medidas de restricción que cerraron negocios en todo el país.