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Ley de Infraestructura inicia el retorno de Joe Biden

Habiendo logrado la ley de infraestructura, Joe Biden se enfoca ahora en su proyecto de gastos para "reconstruir mejor". Según la Junta Editorial del Financial Times, es exactamente lo que necesita para retomar el rumbo de su presidencia. FOTO: EFE.

La Junta Editorial - Financial Times

El trauma electoral de Virginia la semana pasada logró que se destrancara el forcejeo interno del partido Demócrata.  La aprobación de la ley bipartidista de infraestructura de $1,2tn (millones de millones de dólares) el viernes en la noche concluyó optimistamente la semana más oscura de la presidencia de Joe Biden.  Las posibilidades de que también se apruebe, antes del día de Acción de Gracias, el proyecto de ley presupuestario “reconstruir mejor” de $1,75tn auguran noticias aún mejores para el asediado presidente.  Según el dicho – nada es más exitoso que el éxito.

El menor de los proyectos de ley se aprobó pocas horas después del informe laboral más alentador de los últimos meses – con un aumento de más de medio millón de empleos en octubre.  Si se mantiene el retroceso de la variante Delta que se ha visto recientemente, la economía de EUU probablemente se encuentre en una situación muy robusta de cara a las elecciones legislativas el año que viene.  Si bien la historia y las encuestas recientes no favorecen a Biden, no hay una ley de hierro que diga que el partido del presidente debe perder las elecciones intermedias durante su primer mandato.  George W. Bush acabó con esa tendencia en 2002.

Si bien hay un respiro político, se requerirá más que una ley de infraestructura para cambiar las fortunas de este presidente.  En cierta manera esta es la mejora estructural más importante desde la presidencia de Dwight D. Eisenhower a comienzos de la guerra fría.  La ley sólo incluye $550 millardos de nuevos gastos durante la próxima década, lo cual la hace algo menos dramática que su cifra titular.

Sin embargo, los efectos de nuevos fondos destinados a carreteras, rieles, puertos, banda ancha rural, agua potable y el desarrollo de una red de centros de carga para vehículos eléctricos, comenzará el año que viene.  Si bien está financiada principalmente por trucos contables, el impacto de la ley ayudará a reducir las presiones inflacionarias porque mejorará la situación de la cadena de suministros.  De esta forma logrará afianzar el rebote post pandémico de la economía estadounidense.

Sin embargo, todavía no está asegurada la aprobación del mayor de los dos proyectos de ley.  A diferencia del paquete de infraestructura, el cual fue apoyado por trece senadores Republicanos, reconstruir mejor es un esfuerzo puramente Demócrata.  Aun así, será difícil obtener la unanimidad Demócrata, la cual se requiere atravesar un Senado dividido a partes iguales.

Objeciones de los moderados han negado al proyecto de ley algunas de sus facetas principales, incluyendo mayor autoridad para el servicio interno de recaudación en su lucha contra la evasión fiscal, nuevos poderes para que Medicare pueda negociar una reducción en los precios de las medicinas con receta, el derecho a un asueto familiar o médico remunerado, y los incrementos tributarios a los contribuyentes de mayores ingresos.

Lo que queda es menos de la mitad del proyecto de ley original y considerablemente menos transformativo que la promesa inicial.  Pero de todas formas proveería una gran ayuda a las familias de clase media, y particularmente a las mujeres, ya que incluiría educación preescolar gratuita y extendería el crédito fiscal a menores.  Esto podría relanzar la anémica participación femenina en la fuerza laboral al reducir lo que muchas veces es una carga inmanejable de cuidado infantil.  Además, estas medidas también son deflacionarias.

Adicionalmente, el proyecto de ley generaría la mayor inversión en energía renovable en la historia de EEUU.  Si bien no incluye la principal medida ecológica contemplada inicialmente, la cual habría acelerado la transición del sector eléctrico al alejarlo de los combustibles fósiles, lo que queda es substancial.

¿Será suficiente para corregir el rumbo de Biden?  Puesto que ha apostado su credibilidad a la aprobación de estos dos proyectos de ley, probablemente sólo tenga éxito si se aprueban ambos.  Los niveles de aceptación de Biden comenzaron a caer en agosto durante la retirada de tropas de Afganistán, lo cual puso en tela de juicio su capacidad.  El aumento de la inflación, el repunte de los asesinatos y la mayor tasa de cruces migratorios en la última década han alimentado el desasosiego público.  La mejor respuesta al desafecto popular es la acción.  Lograr que se aprueben los grandes proyectos de ley es exactamente lo que Biden debe hacer.

Derechos de Autor - The Financial Times Limited 2021.

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