Jonathan Ross, el fundador y CEO de Groq, ha compartido algunos pensamientos interesantes sobre la evolución de la inteligencia artificial. En una aparición en el podcast Opening Bid de Yahoo Finance, Ross habló sobre los desafíos que enfrentan los modelos de lenguaje grande (LLMs) y su potencial futuro. Según el informe original, Ross subrayó que aunque estos modelos cometen errores, es probable que lleguen a un punto donde el margen de error sea tan bajo que se pueda utilizar en campos como la medicina y el derecho.
La visión de Ross sobre la invención dentro de IA
Jonathan Ross cree que el siguiente gran paso para la inteligencia artificial es la capacidad de inventar. Durante su entrevista, explicó que actualmente los LLMs optan por las respuestas más probables, lo cual limita su capacidad de innovar. Ross expresó que el verdadero desafío es que estos modelos puedan generar nuevas ideas, como nuevos textos o incluso medicamentos, algo que considera puede ocurrir en el transcurso de su vida. Esto diferencia su visión de los usos actuales de la IA, que se centran más en el razonamiento que en la invención.
Innovación en chips para potenciar la IA
En su tiempo en Google, Ross fue responsable del diseño de chips personalizados para entrenar modelos de IA, experiencia que ahora aplica en Groq. La compañía produce unidades de procesamiento de lenguaje (LPUs), diseñadas específicamente para hacer que los grandes modelos de lenguaje funcionen de manera más rápida y eficiente en comparación con las GPUs de Nvidia. Esta capacidad acelerada es lo que Groq espera que impulse a estos modelos hacia la invención y no solo al uso típico de razonamiento, como el que ofrecen herramientas actuales de chat.
Crecimiento financiero de Groq
En agosto de 2024, Groq recaudó $640 millones en su última ronda de capital, ampliando su valoración de $2.8 mil millones a $3.5 mil millones, según los datos del mercado privado de Yahoo Finance. Esta es una parte significativa del camino en el que la compañía busca competir en un terreno dominado por gigantes como Nvidia, cuyo capital de mercado supera los $3 trillones. Esta diferencia marca un reto, pero también un área de oportunidad para Groq.
