La arquitecta española de interiores Montserrat González, directora del estudio Go-On Design, hizo las maletas y se trasladó a Perú, donde también comenzó a trabajar como responsable de InfinityInner. Ella misma describe el “boom” del diseño de interiores en el país andino, una fiebre que crece a un ritmo”frenético”, según confiesa.
—¿Cuál es el peso del diseño de interiores en América Latina?
—Concretamente, en Perú, el interés, la difusión y el despliegue de medios, en el diseño de interiores, son impresionantes. Resulta gratificante y motivador ser diseñador en estos momentos, así como aportar todo nuestro conocimiento y nuestro saber hacer en un lugar donde es muy apreciado, valorado y, por supuesto, demandado.
—¿Existe relación entre el interés por esta materia y el número de profesionales?
—La formación y número de especialistas en diseño se ha disparado: existen estudiantes o graduados en carreras como Arquitectura Superior que se están interesando en especialidades como el diseño y la arquitectura de interiores.
—¿Se puede calificar a Perú como un país emergente en el mundo del diseño de interiores?
—Rotundamente, sí. El interés es proporcional a la necesidad de vivienda. La clase media, emergente actualmente, tiene necesidad de viviendas propias, algo impensable hace años. Gracias a esto, ha nacido un nuevo interés por la importancia del bienestar, del confort, de la calidad de vida y de la estética de las viviendas que habitan. Lo mismo sucede con los espacios comerciales de consumo o los restaurantes que frecuentan.
—¿Cuáles son los efectos de la globalización en el diseño?
—En las conferencias que di en Lima Design Week y en ExpoDeco comenté las dos caras de la moneda; una, positiva, pero sin olvidar la otra, que convierte el diseño en algo no tan verdadero. Cada vez más, se tiende a que el diseño sea más simple, más sencillo, en cuanto a calidad se refiere.
Pero muchas veces no se piensa en las necesidades de las personas, sino en los costos de la materia y de su fabricación. Se debería diseñar en función de la estética, aunque sin olvidar los efectos medioambientales o incluso la explotación de seres humanos que comporta esta llamada globalización. La cara positiva es la evidente transformación y cambio de conciencia de los profesionales y la industria del diseño. Un cambio necesario que a veces ha obligado a internacionalizarse e invertir en recursos humanos y materiales en países emergentes.
—Latinoamérica, ¿tiene un estilo propio en el diseño de interiores?
—No lo creo. Pienso que se está evolucionando de una forma diferente, según los países. Se trata de un estilo lleno de influencias de otros lugares que conviven con estéticas y formas propias. Reconozco que el interés que toman por hacer las cosas bien traería buenos resultados, sin necesidad de pertenecer a ningún estilo.
—Ha visistado la I edición de ExpoDeco, ¿qué balance hace?
—Más que positivo, ya que la afluencia de gente superó las expectativas de la organización y, en mi caso, quedé gratamente sorprendida por el éxito de la muestra y las visitas. He tenido la suerte de diseñar un espacio de la Casa Prado, donde recreé una terraza “lounge” con mobiliario de diseño y elementos naturales, césped y ambientación ajardinada en una superficie de 124 metros cuadrados.
—¿Cuál es el objetivo de InfinityInner en Perú?
—Crear puentes entre los profesionales de ambos países, Perú y España, dar soluciones y ayudar. Hoy por hoy, el sector se plantea la internacionalización como parte de ese posicionamiento que necesitan muchos estudios de arquitectura e interiorismo para darse a conocer, más allá de nuestras fronteras.
—¿Por qué InfinityInner eligió Perú y no otro destino?
—Porque tiene una extensión de más del doble que España, alrededor de 30 millones de habitantes y necesita nuevas infraestructuras. Perú precisa de viviendas, oficinas y hoteles; faltan muchos servicios, y el precio del suelo está creciendo, vendiéndose las promociones antes incluso de haberlas terminado. De ahí que consideremos que es un destino de gran interés, aunque no el único. La previsión es ir ampliando esta red con nuevos destinos.