De ahora en adelante, el mejor aliado para impedir el aumento de peso será un sostén.
Microsoft, junto con científicos de la Universidad de Harvard desarrollaron un brassiere inteligente, que alerta a través de sensores cuando la mujer que lo porta abre la heladera en busca de un bocadillo.
El sostén está “entrenado” para evitar que la mujer ingiera lo que se conoce como “comida de confort” (“comfort food” en inglés).
Se trata de avisar a la portadora del sostén inteligente cuando llega el momento en que está ingiriendo alimentos que suelen consumirse de más, y siempre como resultado de una situación de estrés, tensión o tristeza.
En la más reciente encuesta sobre estrés realizada por la Asociación Psicológica de Estados Unidos, el 35 por ciento de los adultos reportaron haber vivido más situaciones de estrés en 2012 que en 2011, y el 53 por ciento de ellos aseguró no recibir ningún tipo de tratamiento o asesoría para superarlo.
La encuesta revela que un alto porcentaje de estresados, y en especial las mujeres, buscan consuelo en la comida, lo que complica el cuadro: no sólo superan la situación nerviosa; sino que, encima, engordan.
Por eso, la empresa de computación se alió con científicos de la Escuela de Medicina de Harvard, para crear este corpiño que detecta los cambios en el ritmo cardíaco, la temperatura corporal y los niveles de estrés.
Estas mediciones que realiza el sostén inteligente son enviadas vía Bluetooth a un app de un smartphone. Apartir de ahí es que se lanza una alerta en el momento en que se detecta un disparador del hambre inusual.