“Busquen estudiar algo que les apasione, porque les pagarán por lo que les gusta hacer”, recomienda Tránsito Macías, gerente de calidad de productos de la firma automovilística Nissan de Norteamérica. Macías es un ejemplo de la creciente importancia de las carreras de ciencias, tecnología, ingeniería y medicina (STEM, por sus siglas en inglés) para que los hispanos se mantengan competitivos en exigente y cambiante mercado laboral de Estados Unidos. “Yo ayudo en la solución de problemas. Con nuestro equipo actuamos rápidamente para asegurar que se resuelva el problema de una manera oportuna”, dijo Macías en una entrevista reciente con El Tiempo Latino.
Macías, quien participó a principios de octubre en la Cumbre de Liderazgo Juvenil de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), estudió ingeniería química en la Universidad Estatal de Mississippi, trabajó en la empresa International Paper en Vicksburg, Mississippi y en 2006 se unió al equipo de la firma Nissan para mejorar el control de los productos de esa firma automovilística.
La empresa Nissan se unió a principios de octubre con los Centros Nacionales de Educación de LULAC para realizar un seminario educativo de tres días dirigido a los jóvenes latinos, un segmento de rápido crecimiento en EE.UU.
Estudiantes de todas partes del país se reunieron en Washington D.C. para abordar algunos puntos que afectan a su comunidad, entre ellos la falta de representación latina en carreras de STEM, que fue parte de la exposición de Macías.
Según la Oficina del Censo, los latinos representaban solamente el 7 por ciento de la fuerza laboral de STEM en 2011. Actualmente hay más de 3.2 millones de empleos disponibles en el área de STEM en EEUU.
Y precisamente sus estudios en el campo de la ingeniería y su mentalidad innovadora permitieron a Macías imponerse en un ambiente que tradicionalmente han dominado los hombres pero que ahora están incursionando cada vez un mayor número de mujeres. Siempre atraída por enfocarse en la solución de problemas asociadas con la matemáticas y la ciencia, Macías decidió estudiar ingeniería química en la Universidad Estatal de Mississippi.
Como practicante en la firma Eastman Chemical, fue coautora de una patente para producir ácido ascórbico sintético (vitamina C). Luego de su graduación, diseñó un reactor fotoquímico para tratar aguas residuales de origen industrial como parte de su tesis para su maestría.
Su carrera de ingeniería la comenzó en International Paper en Vicksburg, Mississippi, donde fue la primera persona en la compañía en instrumentar la química del estado sólido y mejorar la retención de fibra en Vicksburg Mill, reduciendo los costos de las operaciones de la empresa.
El consejo de Macías como “latina sabia”, en particular a la nueva generación de jóvenes, es que “utilicen todos el apoyo que tienen de la familia y tengan la mentalidad de triunfar, perseverando siempre”.
Otro consejo por parte de la ingeniera Macías es que los estudiantes consigan un trabajo a medio tiempo o realicen trabajos voluntario en el área que les gusta.
“Hay que poner las manos en el problema, esa experiencia rendirá frutos”, anotó.