(c) 2021, The Washington Post – Tatum Hunter
Hay muchas cosas que tu jefe no sabe en estos momentos – como el futuro del trabajo a distancia o cuándo terminará la pandemia del coronavirus.
Pero tus actividades durante la jornada de trabajo no son un misterio.
La pandemia llevó a muchos a trabajar desde casa, y las compañías empezaron a recolectar cada vez más la data de sus empleados para mantener a su fuerza de trabajo vigilada. Tu compañía puede tener acceso a casi todo lo que haces electrónicamente, y el software de monitoreo hace que esa data sea fácil de recolectar y analizar.
A medida que muchos empleados ven que sus tiempos de trabajo desde casa se extienden a causa de la propagación de la variante delta por todo el mundo, la dependencia de las compañías en el monitoreo de los empleados se está manteniendo estable durante los altos niveles de confinamiento, dicen los ejecutivos de las firmas de software de vigilancia.
Elizabeth Harz, presidenta ejecutiva de la compañía proveedora de software de monitoreo InterGuard, basada en Connecticut, dijo que uno de sus clientes vino a ella convencido de que el trabajo a distancia significaría “la ruina económica” de su compañía. Eso fue hasta que el cliente vio lo que InterGuard podía hacer con esta fuerza de trabajo recientemente dispersa, dijo Harz. El software registra la productividad del empleado, con detalles como cuánto tiempo se tarda en responder a los correos electrónicos.
“Se despertaron en 2021 y dijeron, ‘La mitad de nuestros empleados ya ni siquiera trabajan donde estamos establecidos’”, dijo Harz.
Tu compañía puede o no estar recolectando la data sobre cada uno de tus movimientos, pero ciertamente tiene la capacidad para hacerlo. La mejor manera para saberlo con seguridad es preguntando, dice Tom Kelly, presidente de la firma de privacidad del consumidor IDX.
En computadoras pertenecientes al trabajo, los empleadores pueden obtener la data desde tu teclado, como cada cuanto estás tecleando, e incluso tu cámara web, si eso está estipulado en tu contrato. En cuanto a conexiones corporativas a Internet, tu empleador muy probablemente puede ver qué páginas web visitas y puede leer los correos electrónicos que envíes desde las cuentas de la compañía. Aquellos que no trabajan desde la oficina también son vigilados. Amazon, por ejemplo, está utilizando tecnología de rastreo para los conductores y los trabajadores de los almacenes, según dicen los reportes. (El fundador de Amazon, Jeff Bezos, es el dueño del Washington Post).
Los negocios están en aumento para las compañías que fabrican software que analiza los datos que los empleados generan durante la jornada de trabajo. Estos programas les presentan reportes a los superiores con datos como cuán seguido los empleados teclean, cuándo inician y cierran sesión, y cuáles páginas de redes sociales visitan. Cuando comenzó la pandemia en la primavera pasada, el 30% de los grandes patrones – definidos como compañías con varios miles de trabajadores – empezaron a utilizar software de rastreo para sus empleados por primera vez, dice el jefe de investigación de recursos humanos en Gartner, Brian Kropp. Ahora el 60% lo usa de manera general, dijo él.
Algunos estados – como Delaware y Connecticut – exigen que los empleadores les proporcionen un aviso por escrito a los trabajadores, notificándoles que sus actividades electrónicas están siendo monitoreadas. Si tu compañía dio ese aviso, probablemente vino en una de las muchas planillas que firmaste cuando aceptaste el trabajo, dijo Kropp. Pero si tú te metes en problemas por algo que tu jefe descubre mientras te vigila remotamente, probablemente no tienes manera de defenderte. Los empresarios pueden aplicar casi todos los tipos de vigilancia de manera legal, de acuerdo a Emory Roane, consejera de privacidad en la organización sin fines de lucro Privacy Rights Clearinghouse.
“En general, tienes protecciones muy, muy, muy ligeras, si es que acaso tienes alguna, en cuanto a la privacidad de los empleados”, dijo Roane.
Puede que no puedas evitar ser rastreado, pero es bueno saber qué es privado y qué no lo es. Aquí están cinco áreas que tu jefe puede estar monitoreando:
-1. Tu email. Si tu compañía tiene una cuenta empresarial con un proveedor como Gmail o Outlook, los administradores autorizados pueden acceder a cada correo electrónico que envíes y recibas, dijeron Google y Microsoft.
Pero Microsoft dijo que “no está de acuerdo con usar tecnología para espiar a las personas en el trabajo”. Las empresas que pagan para disponer de herramientas de monitoreo como Teramind pueden ver el contenido, títulos y archivos adjuntos de los correos electrónicos tanto en los buzones profesionales como en los personales de los empleados, si éstos los usan en la misma computadora. Los empleadores pueden poner límites a la recolección de data desde los buzones personales al indicarle a la herramienta que no lea los buzones accedidos desde los navegadores web, por ejemplo, dice Eli Sutton, el vicepresidente de Teramind para operaciones globales.
Teramind puede incluso escanear para encontrar trazos de datos de empleados insatisfechos al levantar banderas rojas cuando existen palabras obscenas en los correos electrónicos, o cuando el empleado visita páginas de búsqueda de empleo o cuando realiza comentarios negativos en redes sociales, dice Sutton. Su página web dice que hace esto para prevenir que empleados descontentos roben información o secretos de negocio de la compañía. Pero no hay nada en las políticas de Teramind que le prevenga a las empresas disciplinar a un empleado que se queja de un jefe en un email a su compañero de trabajo – o de darle algún otro mal uso a la herramienta.
La compañía debe usarlo responsablemente, dijo Sutton, agregando que Teramind puede ser usada indebidamente como cualquier otra herramienta, y que su compañía no puede implementar más medidas de seguridad sin menoscabar las propias capacidades del software.
– 2. Tu enfoque y actividad. Herramientas de monitoreo como Teramind, InterGuard, ActivTrak, Hubstaff y TimeCamp compilan datos desde tu teclado o ratón para ver cuándo los empleados están “activos” y cuándo no.
Si pasas mucho tiempo surfeando en las redes sociales, tu actividad puede ser denunciada. Los clientes de Teramind pueden establecer reglas como “no más de cinco minutos en Facebook a la vez” o “no más de 60 minutos en Facebook al día”, dijo Sutton. Si el “agente” de Teramind está encendido, la herramienta puede recolectar la data de las actividades en las redes sociales, incluyendo lo que tecleas, incluso si estás usando tus cuentas personales desde una computadora del trabajo o trabajando desde casa. Algunas empresas crean excepciones para ciertos tipos de apps y páginas web para evitar recolectar data de las cuentas personales de redes sociales de los empleados.
Hubstaff puede tomar capturas de pantalla intermitentes de tu escritorio para ver qué estás haciendo. Con Teramind, los administradores pueden incluso acceder a grabaciones en tiempo real de los escritorios de los empleados. Y la nueva app diseñada en Londres, Sneek, toma fotos de los trabajadores a lo largo del día y les permite a las personas activar chats de video con tan sólo un clic según indica su página web.
– 3. Tu navegador. Si estás usando una computadora de la compañía, cualquier tráfico de información sin encriptar es probablemente visible a la empresa, dicen los expertos en privacidad. Si estás en un dispositivo personal, el tráfico canalizado por una red de la compañía es visible, por lo que la compañía podría tener acceso a ello.
– 4. Herramientas de colaboración laboral. Repitan conmigo: no desnuden su alma frente a Slack, Google Meet, Microsoft Teams u otras herramientas de colaboración laboral.
En el caso de Slack, quien sea dueño de un espacio de trabajo en Slack – en este caso, tu empleador – puede solicitar exportar todos tus mensajes tanto de conversaciones privadas como de mensajes directos, dependiendo de las políticas de exportación de la compañía. Slack dice que permitirá exportar los mensajes de conversaciones privadas sólo si los empleadores tienen “derecho a ello bajo las leyes que apliquen”. Pero las leyes de EEUU permiten que las empresas rastreen las comunicaciones de sus empleados que sean parte de la “dinámica normal” de trabajo, lo que significa que, especialmente si firmaste un acuerdo permitiendo que empleador acceda a tus comunicaciones, Slack muy probablemente no negará la solicitud.
Slack también informa sobre tu actividad dentro de la herramienta. Digamos que pasaste el día contemplando las nubes pero no solicitaste permiso para tomarte ese tiempo libre; Slack te puede denunciar aquí mismo: [workspace].slack.com/stats. Yo busqué mi propio nombre en la categoría de “miembros” y pude chequear cuántos días había estado activo en Slack en los últimos 30 días. (Fue 23 días, comparados con 27 de uno de mis colegas. Ahora todos saben que es poco probable que yo chequee los canales los fines de semana).
El software de monitoreo remoto también puede grabar tus video conferencias. Teramind puede capturar audio y video de Zoom, Webex y Microsoft Teams, por ejemplo.
– 5. Tus alrededores. Los miembros de tu hogar no están necesariamente inmunes a ser vigilados por tu empresa, aunque ellos no trabajen en ella. Teramind puede juntar datos del micrófono y altavoces de tu computadora, lo cual puede grabar sonido ambiente de tu oficina doméstica, dijo Sutton.
Algunas compañías han ido más lejos: la compañía multinacional de centro de llamadas Teleperformance recibió críticas después de presionar a sus empleados en Colombia a firmar un contrato permitiéndole a la compañía instalar cámaras en sus hogares desde donde trabajan, según reportó NBC News. Y aplicaciones especializadas para celulares inteligentes han estado enviado las ubicaciones de los empleados a sus gerentes en tiempo real durante años.
– ¿Y qué pasa si esto no me gusta en lo absoluto? Si tú no quieres que tu compañía esté observándote digitalmente mientras trabajas, no hay mucho que puedas hacer.
Algunos empleadores incluso usan esta data para tomar decisiones sobre el personal – como despedir a las personas – y, aunque eso pueda no ser una buena idea, están en su derecho de hacerlo, dijo Kropp, de Gartner. Recientemente, la compañía rusa Xsolla dijo que usó analítica de inteligencia artificial para justificar el despido de 150 trabajadores “poco comprometidos”, de acuerdo con los informes.
Un pequeño alivio es que las compañías rara vez analizan esta data a nivel individual, dijo Kropp. El gerente común, dijo Harz de InterGuard, no es un ogro.
“Al final del día, a la mayoría de los gerentes no les importa si estás comprando la lonchera de regreso a clases de tus hijos en Amazon”, dijo ella. “Ellos también están haciendo lo mismo”.
Las herramientas de monitoreo también cumplen funciones esenciales para las compañías. Ocasionalmente, los empleados comenten errores de ciber-seguridad o se roban data delicada; los sistemas automatizados ayudan a prevenir eso. La data de los empleados permite una experiencia más “personalizada” para los softwares laborales de la misma manera que la data personal ayuda a las páginas web a presentar más acertadas ofertas, publicidad y promociones, dijo Kropp. Y los empleados que sienten que están gastando demasiado tiempo en su exigente trabajo pueden usar la herramienta de InterGuard para registrar los tiempos de trabajo y así contar con evidencia sólida, dijo Harz.
Si la recolección de datos también ayuda a las compañías a monitorear la productividad y motiva a los empleados a permanecer enfocados, ¿cuál es el daño?
La vigilancia hace que los empleados pierdan la confianza y la motivación, dice Allen Holub, consultor de software que ayuda a los equipos a trabajar mejor en conjunto. Si tú crees que tus empleados te van a robar, eso es un problema de reclutamiento, dijo él. Y si te preocupa que ellos no van a hacer ese trabajo, entonces has fallado en crear un sistema que los incentive – quizá porque no están siendo bien remunerados o sus contribuciones en el trabajo no son valoradas de manera significativa.
De acuerdo a Kelly, de IDX’s, todo esto depende de cómo los empleadores utilicen el software de monitoreo: ¿están siendo transparentes?, ¿compartiendo cuáles datos están recolectando y por qué? ¿y tratando bien a sus empleados?
La pregunta más importante, sin embargo, es si los empleados tienen algún tipo de derecho de palabra en estas conversaciones, dijo Roane, la concejera del Privacy Rights Clearinghouse. La línea entre “monitoreo” y “vigilancia” depende de si los empleados individuales pueden negarse a la recolección de data.
“Tú le puedes decir que no al trabajo”, dijo Roane. “Pero probablemente no le puedes decir que no a esa recolección de datos”.
Información de la Autora:
Tatum Hunter escribe sobre tecnología personal y su impacto en nuestras carteras, cerebros y ambientes. Ella se unió al Washington Post desde el Built-In, donde cubría software y la fuerza de trabajo de la tecnología.
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