La popular aplicación de videos cortos, TikTok, se encuentra en una cuerda floja en los Estados Unidos. Según el informe original, ByteDance, la empresa matriz, tiene hasta el 19 de junio para vender la aplicación o enfrentarse al cierre. Esto podría dejar a 170 millones de usuarios estadounidenses en la oscuridad. Aunque el expresidente Trump mostró apertura a extender el plazo una tercera vez, el tiempo se agota rápidamente. En enero, la aplicación ya experimentó un apagón temporal mientras las negociaciones continuaban.
Un cambio de rumbo presidencial
En su primer mandato, Trump pidió la prohibición de TikTok, pero durante las elecciones de 2024 cambió su postura. Lo veía como una herramienta útil para contrarrestar el dominio de Meta en las redes sociales, una empresa con la que ha tenido sus roces, especialmente con su CEO, Mark Zuckerberg. Luego de que Zuckerberg suspendiera las cuentas de Trump tras el ataque al Capitolio, el expresidente amenazó con encarcelarlo. En enero, Meta acordó pagar $25 millones para resolver una demanda que Trump presentó por su suspensión.
Conflictos legales y de seguridad
El Congreso, bajo la administración Biden, dio luz verde a una ley que obliga a ByteDance a vender TikTok para fines de 2024. Si no lo hace, las empresas de almacenamiento en la nube y las tiendas de aplicaciones en EE.UU. deben dejar de alojar la aplicación, enfrentándose a severas sanciones. Mientras la administración de Trump asegura que estas empresas no serán multadas durante el plazo extendido, TikTok intentó pelear la prohibición ante la Corte Suprema. Sin embargo, el fallo estuvo a favor del gobierno, citando preocupaciones de seguridad nacional sobre el posible uso de TikTok por parte del gobierno chino para propaganda o recopilación de datos.
Intereses en juego y tensiones comerciales
El futuro de TikTok ha captado el interés de varios compradores potenciales, incluyendo a empresarios como Frank McCourt Jr., Microsoft, Oracle, y el famoso creador de contenido Mr. Beast. Sin embargo, las decisiones sobre el destino de la aplicación coinciden con las tensiones en un acuerdo comercial potencial entre EE.UU. y China. Tras un aumento masivo de aranceles por parte de Trump a productos chinos, que luego pausó, China estaba lista para aceptar un acuerdo sobre TikTok, pero se detuvo tras la última medida arancelaria.
¿Una nueva esperanza para TikTok?
Trump ha declarado que cualquier venta de TikTok probablemente ocurrirá después de que se alcance un acuerdo comercial con China. Mientras tanto, TikTok sigue siendo un punto central en esta compleja red de negociaciones políticas, económicas y legales. La comunidad tecnológica, incluidos líderes como el CEO de Apple, Tim Cook, y el CEO de Google, Sundar Pichai, sigue de cerca el desenlace, después de haber sido invitados a la inauguración de Trump junto con representantes de TikTok. La historia se desarrolla en un contexto en el que la tecnología y la política chocan de manera espectacular, y los próximos días serán cruciales para el futuro de TikTok en EE.UU.