1. En 2013 , Nicolás Maduro ganó la presidencia. Un 50.66% del voto en comparación con el 49.07% conseguido por el líder de la oposición Henrique Capriles. La diferencia fue de 234.935 votos. Con un resultado tan ajustado resulta difícil para Maduro seguir autoproclamándose “el presidente de los pobres”. Ha quedado claro que no es el presidente de “todos” los pobres de Venezuela.
2. La fiscal general venezolana, Luisa Ortega Díaz, dijo que murieron 13 personas y al menos 147 resultaron heridas durante enfrentamientos desde el comienzo de las protestas. Además, 45 personas arrestadas durante las manifestaciones, permanecen tras las rejas.
3. Grupos de motociclistas pro gobierno han mostrado su apoyo a Maduro. La oposición los ha acusado de ser autores de los disparos contra los manifestantes. Algo que recuerda a los grupos represivos en Irán de hace una década. Maduro representa hoy una izquierda política cuyo uso del poder trae a la memoria el estilo dictatorial de los regímenes militares de Latinoamérica durante la Guerra Fría. En aquel entonces, Washington apoyó esos gobiernos. Entonces llegó la presidencia de Carter y la izquierda sintió cierta protección y se reivindicaron los derechos humanos. ¿Ha pasado la izquierda Latinoamericana de ser la reprimida a ser la represora?
4. La inflación venezolana llegó al 56% en 2013. Los índices del crimen son elevadísimos. La falta de productos alimenticios y otros bienes deja vacías tiendas y farmacias. Pero las próximas presidenciales no son hasta 2019.
5. Aunque hay “pajaritos” que le hablan a Maduro y la imagen de Chávez aparece en las paredes húmedas de hogares humildes, éste no es el país del realismo mágico. Es la tierra del dolor. Barrios, como el “23 de Enero” en Caracas, donde a policía no patrulla, están controlados por la guerrilla Tupac Amaru. Su líder, Alberto “El Chino” Carías, declaró a la TV de España que si las cosas se torcían, esperaba ver a “Chávez bajando los cerros, como un solo ser, en defensa de su legado”. Esto no es realismo mágico. Tal vez realismo trágico: más de un millón de venezolanos han abandonado este país productor de petróleo en una década. Cada 20 minutos una persona es asesinada en Venezuela. El Consulado de España en Caracas es un lugar ansiado por los venezolanos —seguido del consulado de EE.UU. El consulado español recibe entre 1.000 y 1.200 personas al día en busca de una visa o de la nacionalidad española.
6. ¿Y el Ejército? Apoyando a Maduro, dicen los analistas. Ya ha habido dos purgas: en 2002, después del golpe que sacó a Chávez del poder durante 24 horas. Y en 2003, después de la rebelión de un grupo de oficiales.
7. “Mire, tengo una piedra en la mano y soy distribuidor de la marca Adidas en Venezuela”, le dijo un manifestante a un reportero del New York Times en San Cristóbal, capital del estado de Táchira.
Avendaño es EDITOR DE El Tiempo Latino
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